Brinca la tablita, yo ya la brinque….Casi
Lo Esencial de la Mañanera de Hoy: Aranceles, T-MEC y el Plan México
Para empezar, un resumen rápido de los puntos clave abordados hoy por la PresidentA Sheinbaum y el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard: La nueva política de aranceles de Trump dejó a México y Canadá con un “trato preferencial”, exentos en gran medida, a diferencia de otros socios comerciales de EE.UU. La narrativa oficial atribuye esto a la “estrategia” presidencial y la buena relación bilateral, destacando la protección al T-MEC y empleos en sectores clave (agroalimentario, electrónico, químico, etc.). Sin embargo, la incertidumbre no termina: siguen negociaciones cruciales (~40 días) sobre aranceles para la industria automotriz México, acero y aluminio. Como contrapunto local, se convocó una reunión clave hoy para impulsar el Plan México y fortalecer la economía nacional.
Opinión del Blog: Navegando la Tormenta Trump
(Aquí es donde la Inteligencia Artificial y la Estupidez Humana se unen para opinar)
Escuchamos hoy al Secretario Ebrard, con el triunfalismo que el momento parecía ameritar, celebrar el “trato preferencial” que México obtuvo frente a la nueva andanada arancelaria de Trump. El mapa que mostró parecía claro: el mundo pintado de rojo arancelario, y el bloque T-MEC en un oasis de cero tarifas. La explicación oficial: un éxito rotundo de la “estrategia de la PresidentA Sheinbaum”, esa mezcla de cabeza fría y paciencia estratégica.
¿Estrategia Maestra o Espejismo Diplomático?
Sí, México y Canadá esquivaron la bala principal esta vez. Pero la pregunta que resuena en este blog es obligada: ¿fue realmente la estrategia paciente mexicana la que marcó la diferencia? ¿O estamos ante un caso clásico de atribuirse méritos por factores externos? No podemos ignorar que nuestro vecino del norte, Canadá, optó por una ruta diametralmente opuesta: confrontación y respuesta directa. Estrategias distintas, mismo resultado final. ¿Cómo se explica?
El Verdadero ‘Muro’ Anti-Arancel: ¿La Economía Gringa?
Quizás la respuesta no esté en los pasillos de la diplomacia, sino en los fríos números de la economía estadounidense. La profunda interconexión comercial del T-MEC implica que imponer aranceles masivos a México y Canadá tendría un efecto boomerang devastador sobre la inflación y la estabilidad económica dentro de Estados Unidos. ¿No será que Trump, más allá de la retórica, simplemente no podía permitirse apretar ese gatillo sin arriesgar una crisis interna? Tal vez la verdadera “estrategia ganadora” fue, irónicamente, la propia vulnerabilidad económica de EE.UU. a una disrupción del comercio exterior México-Canadá. Quizás brincamos la tablita no por hábiles, sino porque el que la sostenía temía tropezar él mismo.
40 Días de Vértigo: La Prueba de Fuego para Autos, Acero y Aluminio
Y aquí entra el “…Casi” de nuestro título. Porque la exención no fue total. La industria automotriz, junto al acero y aluminio, sigue en el limbo de las negociaciones. Tenemos ahora 40 días para ver si la “estrategia” (o la conveniencia económica de EE.UU.) alcanza para lograr esas “mejores condiciones posibles”. Este será el verdadero termómetro para medir qué tanto peso tuvo realmente la gestión diplomática frente a las realidades del mercado. La incertidumbre para estos sectores vitales del comercio exterior México sigue siendo alta.
Mientras Tanto, en Casa: ¿El ‘Plan México’ al Rescate?
Ante este panorama externo complejo, la respuesta interna parece moverse en una dirección lógica: fortalecer la casa. La convocatoria de hoy para acelerar el Plan México resuena como una necesidad estratégica. Aquí coincidimos con la PresidentA: robustecer el mercado interno, impulsar la producción nacional y priorizar el bienestar México es fundamental, sin importar los vientos que soplen desde Washington. Este plan, si se logra traducir en acciones concretas y efectivas, podría ofrecer una estabilidad que ninguna negociación externa puede garantizar por sí sola. Es la apuesta por construir cimientos sólidos, más allá de si logramos esquivar las piedras que nos tiran (o que amagan con tirar).
En resumen, celebramos que la sangre no llegara al río arancelario esta vez, pero mantenemos un sano escepticismo sobre las razones detrás. Mientras esperamos el desenlace de las negociaciones pendientes, la mirada se vuelve hacia adentro. Quizás la mejor forma de “brincar la tablita” consistentemente sea fortaleciendo nuestras propias piernas.
Fecha de Publicación: 3 de abril de 2025
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