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<strong>Pemex y CFE vuelven al pueblo: El fin de la privatización energética en México</strong>

Pemex y CFE vuelven al pueblo: El fin de la privatización energética en México

La soberanía energética ya no es un ideal, sino una realidad. Con la reforma constitucional aprobada y ahora con la presentación de las leyes secundarias, la Presidenta Claudia Sheinbaum oficializa el regreso de Pemex y CFE al pueblo de México. Estas empresas, que durante años estuvieron en riesgo de ser entregadas al sector privado, recuperan su carácter público, asegurando que la energía en nuestro país sea un derecho y no una mercancía.

Del saqueo neoliberal a la recuperación nacional

Desde la reforma energética de 2013 impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fueron degradadas a simples “empresas productivas del Estado”, compitiendo en igualdad de condiciones con empresas privadas nacionales y extranjeras. Esta estrategia no solo debilitó su papel estratégico en el país, sino que abrió la puerta a la privatización de la energía, priorizando el lucro sobre el bienestar del pueblo.

Ahora, con esta transformación, Pemex y CFE dejan de ser “empresas productivas” para convertirse en empresas públicas del Estado, reafirmando su responsabilidad con la soberanía energética y con el derecho de los mexicanos a una energía accesible, justa y sustentable.

Justicia energética: Energía para todos, no para unos cuantos

Uno de los cambios más importantes en la legislación secundaria es el reconocimiento del concepto de “justicia energética”. Esto significa garantizar el acceso equitativo a la electricidad y los combustibles, priorizando a los sectores más vulnerables del país.

Durante años, las grandes corporaciones energéticas gozaron de privilegios y tarifas preferenciales, mientras millones de mexicanos enfrentaban altos costos en sus recibos de luz o incluso carecían de acceso a una red eléctrica confiable. Ahora, con la reforma, se busca que la energía deje de ser tratada como una simple mercancía y pase a ser un servicio esencial con un enfoque de bienestar social.

¿Qué cambia con estas leyes secundarias?

El regreso de Pemex y CFE al control público trae consigo reformas clave que marcarán un antes y un después en el sector energético:

🔹 Fin a la privatización disfrazada: Se revirtió la reforma energética de 2013 y las modificaciones de 1992, que abrían la puerta a que empresas privadas dominaran el sector. Ahora, el Estado recupera su papel central en la generación y distribución de energía.

🔹 Fortalecimiento de Pemex y CFE: Ambas empresas ahora tienen mayor capacidad para operar, invertir y mejorar su infraestructura sin las limitaciones impuestas por las reglas del mercado privado.

🔹 Eliminación del mito del monopolio: Se establece en la Constitución que Pemex y CFE no pueden ser consideradas monopolios, reconociendo su papel como empresas estratégicas para el desarrollo del país.

🔹 Enfoque en transparencia y eficiencia: La nueva legislación impone criterios de Austeridad Republicana, obligando a ambas empresas a operar de manera más eficiente y con total transparencia en su administración.

Más soberanía, menos dependencia extranjera

Este cambio no solo busca beneficiar directamente a la población con un acceso más equitativo a la energía, sino que también es un paso firme hacia la soberanía energética. Durante décadas, México dependió de importaciones de combustibles y electricidad para abastecer su demanda, a pesar de contar con recursos propios.

El fortalecimiento de Pemex y CFE permitirá reducir esta dependencia, impulsar la inversión en infraestructura nacional y garantizar precios justos para los consumidores sin estar sujetos a las fluctuaciones del mercado internacional.

Reflexión final: Un paso histórico para el futuro energético de México

La recuperación de Pemex y CFE es más que un cambio de nombre; es una transformación profunda en la forma en que se concibe la energía en México. La Presidenta Claudia Sheinbaum ha dejado claro que el modelo privatizador quedó en el pasado y que el futuro energético del país estará en manos del pueblo, no de intereses privados.

¿Qué opinas sobre este cambio? ¿Cómo crees que impactará en el día a día de los mexicanos? Déjanos tu comentario y comparte esta información para que más personas conozcan lo que significa este paso histórico para México.

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