Ecos de la mañanera / El fentanilo y el álgebra de la necesidad: La PresidentA ataca la raíz del problema

“La droga no vende el producto, vende al consumidor: Burroughs y la lógica de la droga
En la fría madrugada de cualquier esquina de la ciudad, un hombre tiembla. No es el frío el que le recorre la espalda, es la urgencia; la necesidad total. Sus manos tiemblan, no de hambre, sino del hambre que la droga despierta. Burroughs novelista americano, que vivió 15 años años enganchado a la droga vendiendo y consumiendo, lo definió como el “álgebra de la necesidad”, una ecuación simple y brutal: cuando la necesidad alcanza su punto máximo, todo lo demás desaparece.
La adicción no distingue, no razona, no espera. Su víctima se convierte en un prisionero, dispuesto a cualquier cosa para llenar el vacío que el fentanilo agranda. Mentir, robar, traicionar: todo cabe en el reino de la enfermedad total. La droga no mejora al cliente; lo degrada. No vende un producto, sino un camino sin retorno, una esclavitud disimulada en un polvo blanco o una pastilla.
Pero si la ecuación tiene una constante, también tiene un punto débil. La base de la pirámide del narcotráfico no son los cárteles ni los capos, sino los cuerpos anónimos que consumen para sobrevivir. Sin ellos, la pirámide tambalea y eventualmente colapsa. Es un ataque quirúrgico, no contra las cabezas reemplazables de la industria, sino contra su fundamento.

Si se llega a hacer esto,las pirámides de droga del mundo se derrumbarán.
William S. Burroughs.
La estrategia de la PresidentA confluye con las ideas de esta aritmética y la ha convertido en acción. Mientras algunos buscan guerra en la cúspide, ella apunta hacia el origen: tratar al adicto como una víctima de enfermedad, no como un criminal. Porque solo así, enfrentando la raíz del problema, es posible revertir el ciclo de la necesidad total. Abrazos no balazos para los adictos. Y para los generadores de violencia todo el poder del estado.
“Aléjate de las drogas. El fentanilo te mata”
Un llamado a la acción: prevenir, atender y rehabilitar, la única salida ante la crisis de adicciones.
La PresidentA Sheinbaum, ha lanzado una de las iniciativas más ambiciosas en la lucha contra las adicciones: la campaña nacional “Aléjate de las drogas. El fentanilo te mata”. Esta campaña no solo busca advertir sobre el peligro de las drogas, sino ofrecer un enfoque integral que combina prevención, tratamiento y rehabilitación, marcando un antes y un después en la manera de enfrentar esta crisis de salud pública.
La raíz del problema: prevenir para transformar
La Secretaría de Educación Pública lidera un programa de orientación en aulas, diseñado para llevar a jóvenes y adolescentes información científica clara y accesible sobre los efectos devastadores del consumo de sustancias como el fentanilo.
Este enfoque no es casual: la adicción no solo destruye cuerpos, también destroza comunidades. Por ello, las aulas se convierten en espacios de promoción de la salud, con programas que incluyen alimentación balanceada, activación física y herramientas de autocuidado. La Secretaría de Cultura y diversas organizaciones comunitarias refuerzan este mensaje mediante actividades lúdicas y educativas.
Atención: más allá del estigma
El fentanilo no discrimina; afecta tanto a las calles como a los hogares. Frente a esta realidad, el sector salud se ha comprometido a mejorar y ampliar los servicios de atención para quienes luchan contra la adicción. La Secretaría de Salud, en colaboración con instituciones como el IMSS, el ISSSTE y Pemex, no solo busca tratar a quienes ya han caído en la adicción, sino construir un sistema que los reciba con dignidad y empatía.
La clave está en entender que el adicto no es un criminal, sino un enfermo que necesita ayuda. La campaña insiste en derribar el estigma, facilitando el acceso a centros de tratamiento especializados que permitan una recuperación integral, desde la estabilización física hasta el fortalecimiento emocional.
Rehabilitación: reconstruyendo vidas
El último pilar de esta estrategia se centra en la rehabilitación y reintegración social. Según la Presidenta Sheinbaum, es crucial no abandonar a quienes han superado la adicción, sino ayudarlos a reincorporarse a sus familias y comunidades como miembros plenos y productivos.
La Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) y el sector salud trabajan de la mano para diseñar programas que ofrezcan a los rehabilitados oportunidades laborales, educativas y sociales. Este enfoque garantiza que la recuperación sea sostenible y significativa, rompiendo definitivamente el ciclo de la dependencia.
Un esfuerzo colectivo para un cambio real
La campaña “Aléjate de las drogas. El fentanilo te mata” no se queda solo en los escritorios del gobierno. Es un llamado abierto a todos los sectores de la sociedad: familias, docentes, organizaciones civiles y ciudadanos. Cada actor tiene un papel clave en la construcción de un México libre de adicciones.
Este enfoque colectivo, respaldado por la ciencia y la experiencia internacional, marca el camino para transformar la ecuación fatal del “álgebra de la necesidad”. Cuando la base de la pirámide del consumo se quiebra, el sistema entero colapsa. Y es aquí donde la estrategia de la Presidenta Sheinbaum se convierte en una verdadera solución: prevenir, atender y rehabilitar no solo salva vidas, sino que redibuja el futuro de un país.
Hoy, México da un paso firme en la dirección correcta. El fentanilo mata, pero la esperanza de un cambio real está más viva que nunca.
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