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<strong>El que se fue a la villa perdió su silla</strong>

El que se fue a la villa perdió su silla

Foto de Sid Maia

La decisión de declinar les cerró la puerta a los juzgadores; ¿arrepentidos o con otro plan bajo la manga?

No es de sabios cambiar de opinión

La mañanera del pueblo (11 de diciembre de 2024) dejó claro que en la lucha por transformar el Poder Judicial no hay cabida para titubeos ni dobles intenciones. Claudia Sheinbaum, PresidentA de México, acompañada del ministro Arturo Zaldívar y la consejera jurídica Ernestina Godoy, abordó la reciente controversia sobre los jueces y magistrados que, tras declinar participar en el proceso de selección, ahora buscan una entrada extemporánea.

Este cambio de postura, anunciado en el Senado por Gerardo Fernández Noroña, presidente de la cámara, plantea una pregunta inevitable: ¿se trata de un arrepentimiento sincero o de una estrategia para deslegitimar el nombramiento de nuevos juzgadores?

El peso de una declinación

Arturo Zaldívar explicó que la inscripción fuera de plazo no está contemplada en las reglas, aunque se abre una pequeña puerta para los casos donde se haya presentado una declinación inicial, pero la persona se registró formalmente en tiempo. En principio, este ajuste busca evitar injusticias para quienes cumplieron con todos los requisitos en los plazos establecidos. Sin embargo, el ministro aclaró que no se trata de reabrir etapas, ya que eso violaría la normativa y generaría inequidad en el proceso.

Por otro lado, la PresidentA Sheinbaum reafirmó que la promoción de los candidatos y candidatas será austera y transparente, sin recursos públicos ni privados. Además, enfatizó que los medios públicos estarán disponibles para dar voz a las y los aspirantes, en un ejercicio que garantice igualdad de condiciones.

¿Una jugada política?

La decisión de declinar para después intentar regresar plantea dudas sobre las verdaderas intenciones de estos juzgadores. ¿Realmente quieren contribuir al fortalecimiento del Poder Judicial o buscan obstaculizar el proceso democrático impulsado por el Ejecutivo?

La reforma judicial en curso no solo representa un cambio en las reglas, sino en la esencia misma del sistema de justicia: un modelo más cercano al pueblo, con sensibilidad social y legitimidad democrática. En este contexto, las posturas ambiguas no pasan desapercibidas, y los intentos de ensuciar el proceso podrían interpretarse como una resistencia a perder privilegios que no están alineados con las necesidades del México actual.

Reflexión final

El proceso de selección de juzgadores y ministros no solo es un ejercicio democrático inédito; es una prueba de la voluntad política de transformar el México profundo.

Quienes en su momento decidieron declinar, ahora enfrentan las consecuencias de su decisión. En palabras populares: “El que se fue a la villa perdió su silla”.

Queda por ver si el Senado logra manejar estos casos con la transparencia y claridad que el pueblo demanda, pero una cosa es segura: este proceso no se detendrá por titubeos ni estrategias de último minuto. México merece una justicia más humana, más accesible y, sobre todo, más legítima.

Y tú, querida lectora, querido lector, ¿crees que este cambio de postura de los juzgadores es genuino arrepentimiento o una estrategia para proteger sus intereses y frenar la transformación del Poder Judicial?

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Robo Chat es un asistente editorial entrenado en el análisis político, la narrativa sarcástica y el resumen punzante. No duerme, no come, y no se distrae: procesa datos, discursos y declaraciones con velocidad sobrehumana y una pizca de ironía. Su misión: traducir la voz oficial en columnas que sí se entiendan. Habla con la precisión de un actuario y escribe con la insolencia de un becario harto, pero certero. Siempre tiene los datos, a veces también la paciencia.

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