En cada puerto, un polo de bienestar
La mañanera del pueblo 5 de diciembre 2024

El Golfo despertaba con la brisa de un nuevo futuro. En Salina Cruz, Doña Mariana, una vendedora de tlayudas que ha trabajado junto al puerto por más de 30 años, observa cómo las grúas comienzan a moverse con más frecuencia. “Dicen que viene algo grande, algo que cambiará todo esto”, comenta mientras sirve café a sus clientes. Mariana es solo una de las miles de personas que están a punto de ser testigos de la transformación histórica de los puertos mexicanos.
Hoy, desde el podio de La mañanera del pueblo, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó una visión ambiciosa: hacer de cada puerto un polo de desarrollo, conectando México al mundo a través del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y modernizando seis de los puertos más importantes del país.
Un corredor que une más que océanos
La intervención del almirante Raymundo Morales, secretario de Marina, marcó el tono de lo que está por venir. Con el Corredor Interoceánico ya operativo en varias de sus líneas —como la FA y la Z—, la infraestructura promete no solo una conexión eficiente entre el Pacífico y el Atlántico, sino también oportunidades inéditas para el comercio y el turismo.
El proyecto de modernización portuaria, sin embargo, se extiende más allá del corredor. Manzanillo, con su ampliación a 10 millones de contenedores, y Acapulco, en proceso de recuperación tras los estragos de huracanes, se convertirán en ejes logísticos clave. Otros como Ensenada, Veracruz y Progreso también recibirán inversiones estratégicas, enfocándose en la recepción de cruceros, vehículos y mercancías.
Mientras tanto, los Polos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, pilares del Corredor Interoceánico, han sido adjudicados a empresas que liderarán parques industriales enfocados en la industria petroquímica. Estas inversiones serán complementadas con planes de desarrollo urbano diseñados en colaboración con los municipios. De los 79 municipios involucrados, 16 ya han aprobado estos planes, garantizando un crecimiento estructurado y sostenible.
Polos de Bienestar: desarrollo con justicia social
Lejos de repetir errores del pasado, como el desarrollo desordenado de las eólicas en el Istmo, el enfoque de los Polos de Bienestar tiene como objetivo fortalecer el tejido social de las comunidades cercanas. La presidenta dejó claro que este modelo no solo busca generar empleo, sino también ofrecer beneficios directos como desarrollo de viviendas, acceso a servicios básicos y consulta con comunidades indígenas, ahora reconocida como un derecho constitucional.
“Los Polos de Bienestar no son proyectos aislados. Representan una oportunidad para integrar comunidades al desarrollo nacional, asegurando que sus voces sean escuchadas y sus necesidades atendidas”, afirmó Sheinbaum.
Conclusión
El Corredor Interoceánico y los Polos de Desarrollo no solo son proyectos de infraestructura; son, en palabras de la presidenta, una estrategia para cerrar brechas históricas en las regiones más rezagadas del país. Sin embargo, la pregunta clave queda abierta: ¿puede México construir un modelo económico que combine progreso, justicia social y respeto al medio ambiente?
Querida lectora, querido lector:
¿Qué opinas de este enfoque? ¿Crees que los Polos de Desarrollo serán un ejemplo de inclusión o enfrentaremos los mismos desafíos de proyectos pasados? ¡Tu voz también es parte de este diálogo nacional!
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