Claudia poncha al Financiero

Contra la desinformación,investigación.
En su artículo para El País, Javier Sampedro destaca el rol de la ultraderecha en la desinformación, especialmente en su intento de socavar la confianza en instituciones democráticas. Desde la política hasta la salud pública y las catástrofes naturales, estos sectores, señala Sampedro, se valen de la desinformación para erosionar la estabilidad. En México, esta estrategia parece resonar fuerte en ciertos medios, figuras judiciales, empresarios y Ex Presidentes. Y en el turno de bateo de la mañanera, uno de esos jugadores fue Eduardo Ortega, periodista de El Financiero, quien intentó tres veces cuestionar a la PresidentA Claudia Sheinbaum y terminó ponchado en cada intento.
Primera entrada: la supuesta “crisis de constitucionalidad”
Ortega arrancó su intervención cuestionando a Sheinbaum sobre una supuesta crisis de constitucionalidad y sobre la impugnación que interpuso el PAN contra la reciente reforma de supremacía constitucional. En este primer swing, intentó alegar que el diputado Pedro Haces, de Morena, había votado remotamente desde un partido de béisbol en Nueva York. Pero Sheinbaum, como una lanzadora experta, desvió el argumento de Ortega con precisión: en el Diario de los Debates, documento oficial de la sesión, no aparece el voto de Haces.
Ortega intentó retomar el hilo, pero la PresidentA lo cortó al aclarar que, aún sin ese voto, Morena alcanzaba la mayoría requerida. Sin argumentos y con la información verificada en contra, el periodista de El Financiero quedó en evidencia: no solo no había investigado, sino que intentaba construir una narrativa falsa. Este primer intento fallido fue solo el inicio.
Segunda entrada: ¿Por qué no se lo preguntan a los ministros?
Ortega lanzó su siguiente pregunta en torno a la supuesta “crisis de constitucionalidad” y su impacto en la economía, mencionando que el presidente de Coparmex había sugerido que esta incertidumbre podría afectar la inversión y la creación de empleos en México. Aquí, Ortega intentó cargar la responsabilidad en la PresidentA, pero Sheinbaum no dejó pasar la bola:
“¿Y por qué no le preguntan a la Corte? ¿Por qué le preguntan a la Presidenta?”
Con una jugada directa, Sheinbaum devolvió la carga hacia quienes realmente tienen la decisión en sus manos: “
Porque quienes están violando la Constitución son los ministros de la Corte, quienes se están sobrepasando en sus funciones”. La PresidentA subrayó que el Poder Judicial actúa fuera de su marco al intentar legislar, cuestionando si los ministros “ya sopesaron bien su decisión”. Con esta respuesta, Sheinbaum dejó en claro que el verdadero desafío no recae en el Ejecutivo, sino en la actuación de una Corte que, en lugar de ser neutral, parece alinear sus intereses con ciertos sectores.
Tercer intento: ¿Crisis de evaluación o de información?
Ortega, en su último turno, cambió el enfoque y lanzó una pregunta sobre la convocatoria del Comité de Evaluación, en un intento de cerrar su intervención con otra crítica. Sheinbaum respondió de inmediato: “Se publicó”, lo que evidenció nuevamente que Ortega no estaba informado ni siquiera de los datos básicos de su propio planteamiento.
El desempeño del periodista no solo dejó al descubierto una falta de preparación, sino que evidenció una táctica de ciertos sectores de ultraderecha en México, que, al no contar con argumentos sólidos, optan por difundir temas manipulados para minar la confianza pública en el gobierno. Usando tácticas de “nado sincronizado”, como popularmente se dice en México, un conjunto de actores —medios, jueces y empresarios con intereses opuestos al gobierno incluyendo al reaparecido patriota Ernesto Zedillo -buscan alinear su discurso para cuestionar la legitimidad de la administración actual.
En este encuentro, Sheinbaum demostró que no se trata de desacato de su parte, sino de una estrategia de desobediencia jurídica promovida desde el Poder Judicial y otros sectores de la oposición.
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