Que le pregunten a Calderón

Durante la conferencia mañanera de hoy, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre su opinión acerca del nombramiento de Jorge Romero como presidente del Partido Acción Nacional (PAN). Con contundencia, respondió: “¿Qué opinaba del nuevo presidente del PAN? Ah, que le pregunten a Calderón, a ver si lo tienen por ahí”, solicitando de inmediato a su equipo que mostraran una diapositiva del libro del expresidente Felipe Calderón, en el cual relata los negocios turbios que persiguen al nuevo líder panista.
En su libro, Calderón ofrece un retrato crudo de Romero, a quien describe como una figura emblemática de corrupción en la Ciudad de México, específicamente en la alcaldía Benito Juárez. El expresidente comparte la historia de un excolaborador de Romero, que también era sobrino suyo, quien dejó de trabajar con él al conocer cómo operaba esta red: asociaciones de ambulantes y otras conexiones le reportaban ganancias millonarias mensuales al grupo de Romero, quien, además, aprovechaba sus influencias para infiltrar el padrón panista en toda la capital.
La presidenta Sheinbaum retomó estas palabras para remarcar que este es el líder actual del PAN y, según ella, una representación de un conservadurismo que a veces ni siquiera sabe si respalda o no los programas sociales. Con ironía, recordó que en la pasada campaña, el PAN había criticado a la 4T por señalar que no estaban a favor de los programas sociales. Sin embargo, después de votar a favor en lo general, el PAN se opuso en lo particular, demostrando, según Sheinbaum, una clara ambigüedad y falta de compromiso. Así, concluyó: “Así que, digan lo que digan, esta es la gran renovación del PAN. Pues no mucha, ¿verdad?”
El jefe del cártel inmobiliario encabeza al PAN

Sheinbaum lo calificó como el jefe del cártel inmobiliario al presidente del PAN. Amplió la crítica sobre los esquemas de corrupción inmobiliaria que aún operan en la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México, al mando de Romero y su grupo. La mandataria describió cómo estos se han convertido en lo que hoy se conoce como el cártel inmobiliario de Benito Juárez, un grupo que opera bajo un esquema de extorsión y manipulación de permisos de construcción, controlando asociaciones de ambulantes y manipulando el padrón del partido para obtener control político en la ciudad.
Las palabras de Sheinbaum señalaron un comportamiento constante en el PAN, cuya dirigencia es, a su juicio, una muestra de que este grupo del partido no se ha desprendido de las viejas prácticas de corrupción. Sin embargo, remarcó, estas mismas prácticas demuestran una falta de renovación en el partido y una resistencia a los cambios que demanda la ciudadanía.
Modus operandi del cártel
Las investigaciones sobre el cártel inmobiliario de Benito Juárez comenzaron en su momento bajo la dirección de Ernestina Godoy, cuando la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México investigó una explosión provocada por un tanque de gas en un edificio. Este evento desató una serie de descubrimientos que expusieron cómo múltiples propiedades estaban registradas bajo los mismos nombres y violaban las regulaciones de uso de suelo.
La Fiscalía descubrió que muchos edificios, particularmente en Benito Juárez, tenían pisos adicionales no autorizados. La situación salió a la luz cuando los habitantes de estos edificios empezaron a denunciar que no podían escriturar sus propiedades debido a que, en los planos oficiales, sus departamentos simplemente no existían. En un claro esquema de corrupción, constructores sobornaban a funcionarios de la delegación para obtener permisos que les permitieran construir más allá de lo permitido.
Las denuncias por parte de los constructores no tardaron en llegar, y varias personas fueron detenidas, detallando cómo operaba el grupo encabezado por Romero. Este esquema de enriquecimiento ilícito, que quedó expuesto en las investigaciones, cimentó el término cártel inmobiliario. Incluso, figuras de la oposición, como Margarita Zavala, han recordado que estas prácticas no son nuevas y ya habían sido denunciadas en administraciones pasadas. Aun así, el modus operandi continuó operando con la complicidad de quienes hoy dirigen el PAN.
Reflexión final: oposición que allana el camino a la 4T
El nombramiento de Jorge Romero como líder del PAN exhibe un dilema de fondo en la oposición mexicana. Los intereses de poder y control que caracterizan su dirigencia facilitan el trabajo de la 4T en la búsqueda de ganar la confianza ciudadana. Con figuras tan cuestionadas como Romero en su dirigencia, la oposición se convierte en su propio obstáculo y, sin darse cuenta, se vuelve uno de los argumentos más sólidos para que el proyecto de transformación siga adelante.
Publicar comentario